Según las leyes estatales y federales, como la Ley de Normas Laborales Justas (FLSA), los empleadores deben pagar a los empleados al menos el salario mínimo y el pago de horas extra de al menos la mitad de la tasa de pago regular. Las horas extraordinarias se aplican a las horas trabajadas que superen las 40 horas en una semana. Sin embargo, a veces los empleados no reciben pago porque los empleadores no les pagan a los empleados los salarios que han ganado.